Este diseñador londinense conocido como el enfant terrible de la moda, por su creatividad transgresora y carácter polémico, consiguió llegar a lo más alto por méritos propios. Su estilo de moda salvaje, caracterizado por el gótico de los cuentos de los Hermanos Grimm, aportaba a sus piezas una brutalidad atemperada con lirismo. Donde, a pesar de sus cortes angulares, agresivos y oscuros, sus piezas eran capaces de transmitir feminidad y poder a quienes lucían sus creaciones.

En la entrega de hoy te vamos a mostrar 3 de las piezas más icónicas de este diseñador, donde podrás observar a la perfección esa mezcla de sensualidad siniestra que solo McQueen sabía manejar a la perfección.

Fuente: Headlines

Alien Shoe

Estos futuristas zapatos son fruto de la Plato’s Atlantis catwalk de 2010, su último desfile. Todas las piezas de esta colección contaban la historia de cómo volvería la humanidad al océano después de que se fundieran los casquetes polares.

Estos zapatos son la combinación entre los siniestros mundos y criaturas creados por H R Giger, con la sensualidad característica de sus diseños. Refleja a la perfección la influencia de los efectos especiales usados por Giger en la película alien, donde este calzado simula una especie de serpiente que rodea el pie con su espina dorsal, dando la sensación de que va a absorber a su portador hacia el subsuelo.

Fuente: The Museum of Savage Beauty

Armadillo Boots

Otra de sus creaciones que causó furor entre los asistentes a la Plato’s Atlantis catwalk de 2010 fueron estos llamativos botines. Esta nueva silueta que consiguió crear tiene una forma convencional pero totalmente novedosa, capaz de generar una sensación extraña en la mente de quien mira por primera vez.

La artista que consiguió hacer suyo este look transgresor y que más ha lucido este tipo de creaciones de McQueen es Lady Gaga, a quien podemos ver lucir tanto los “Alien Shoes” como los “Armadillo Boots” en su videoclip de Bad Romance.

Fuente: The Museum of Savage Beauty

 

Angel Shoes

Este zapato, parte de la colección otoño-invierno de 2010, esta lleno de referencias a la muerte y la vida después de ella. Esta es una de las últimas piezas que creó McQueen después de su colección Plato’s Atlantis y antes de su fallecimiento.

Con una clara inspiración en el trabajo de Grinling Gibbons, un maestro tallista del siglo 17 famoso por su gusto por los detalles y las piezas tan decoradas que elaboraba, podemos observar como toda la superficie del zapato se encuentra delicadamente tallada.

La escultura de un ángel que forma el tacón recuerda a las figuras que se colocaban en la proa de los barcos, cuyas alas forman los laterales del zapato para finalmente rematar la puntera con una serie de plumas. Las alas colocadas en el empeine refuerzan la sensación de movimiento creada por la pose del ángel que parece que va a echar a volar en cualquier momento.

¿Conocías ya estas creaciones de McQueen? ¿Cuáles serían otros trabajos suyos que te hayan inspirado o llamado la atención por su originalidad? ¡Cuéntanos!