Seguro que recuerdas con cariño todas esas navidades de tu infancia en la que te esmerabas limpiando los zapatos, poniendo galletas y leche en una bandeja en la mesa o incluso dejando recipientes de agua para los camellos. Los nervios que pasabas esa noche tratando de escuchar el mínimo ruido para saltar de la cama y descubrir qué te habían traído los reyes eran el anticipo de una mañana de juegos y risas.

Es muy probable que de pequeño no te planteases demasiado este tema, al fin y al cabo dejar comida y agua a tres señores que en una noche recorren todas las casas del mundo es algo lógico, pero dejar unos zapatos para que los llenen de regalos o golosinas ¿qué sentido tiene? Pues hoy vamos a tratar de resolver este misterio, porque al ser una tradición que surgió durante el cristianismo existen varias teorías en torno a su origen.

zapatos debajo del arbol

Fuente: El vestidor de las cookies

  • Pista a los reyes magos

Esta teoría es una de las que más atiende a la razón ya que dice que dejar los zapatos a los reyes les indica el numero y la edad de las personas que habitan en esa casa. Se puede decir que es como una carta identificativa para que ellos sepan qué regalos deben dejar a cada uno en función de como se hayan comportado ese año.

poner los zapatos a los reyes magos

Fuente: Historias de nuestra historia

  • “Poner el zapato”

En Holanda existe desde el siglo XV la costumbre de llevar los zapatos a la iglesia el día 5 de diciembre debido a que el día 6, día oficial de la muerte de San Nicolás figura de la que nace Papá Noel, se repartía entre todos las limosnas aportadas por las familias más ricas.

 

  • Recuerdo a San Nicolás de Bari

Posteriormente en el siglo XVI, una vez oficializada la fiesta de San Nicolás, la tradición de “poner el zapato” derivó en colocarlos zapatos junto a la chimenea para que San Nicolás los llenase de dulces y juguetes.

niños esperando a los reyes magos

Fuente: Eres mamá

  • Generosidad infantil

Existe una leyenda que cuenta que los niños que vivían junto a Jesús sentían lástima de verlo andar descalzo y por ello decidieron regalarle sus zapatos. Los niños limpiaron y adecentaron su calzado dejándolo secar junto a la ventana durante la noche.

Casualmente pasaron por allí tres reyes magos, que al ver la enorme generosidad de los infantes decidieron llenar los zapatos de dulces y regalos como recompensa a su buen corazón.

 

¿Cuál de estas leyendas es la que más te cuadra? ¿Qué más tradiciones navideñas conoces o no sabes su explicación? ¡Comparte con nosotros tus experiencias navideñas!